En las 14 Viviendas de Protección Pública de Sant Ferran promovidas por el IBAVI hemos utilizado la posidonia oceánica seca como material de construcción tal y como se hacía antes aprovechando sus propiedades como aislante térmico.
El uso de la posidonia como aislante es posible gracias a las burbujas de aire que contiene en su interior. Pero además, es uno de los residuos locales más abundantes que encontramos en Formentera. El volumen excedente anual de posidonia, de unos 400mᶟ, permitiría aislar toda la obra nueva de la isla.
Planta protegida
Para evitar dudas, la posidonia es una planta protegida y su uso requiere el permiso del Servicio de Protección de Especies autonómico. La recogida se ha realizado por parte de la empresa concesionaria del mantenimiento de la playa y se ha limitado exclusivamente a las zonas en las que el material acumulado sobre la arena de las playas excede la cantidad necesaria para mantener el equilibrio del ecosistema dunar costero y se han tomado las máximas precauciones para no afectar el ecosistema dunar, bajo la supervisión de los técnicos de Medio Ambiente del Consell de Formentera.
Ensayos con la UIB
La posidonia no requiere tratamiento artificial, ya que la sal del mar actúa como conservante y biocida. Aún así, para comprobar su buen funcionamiento realizamos tres ensayos distintos en colaboración con la Universidad de las Islas Baleares (UIB). El resultado fue un éxito.
El primer ensayo fue mediante dos sensores datalogger PCE - HT 71.
El segundo, mediante un horno de secado comparando los resultados con poliestireno expandido.
Y el tercero, mediante un medidor de flujo de calor siguiendo las especificaciones de la norma UNE 8301.
El aislamiento de posidonia seca proporciona una U: 0, 2936 W / m2 ° C y Λ: 0,044 W/mK para una densidad de 185Kg / m3 y 16cm de espesor.
El proceso
Una vez concedidos los permisos pertinentes y realizados los ensayos con la UIB, procedimos a realizar la cubierta. Para ello se repartieron dos bolsas de 10kg por m2 de cubierta y el material se extendió con los pies.
La compactación para conseguir 185kg/m3 se realizó manualmente, apretando con piés y manos las hojas entre los palés que forman la subestructura donde se clavaran los tableros OSB.
Luego se impermeabilizó con EPDM y se protegió con losas de piedra de marés montadas en seco como pavimento.